Atlético Tucumán cerró su participación en el torneo Apertura con una agónica victoria por 1-0 ante Lanús, gracias a un gol sobre el final de Franco Nicola, que no alcanzó para clasificar a los playoffs, pero sí para tomar aire y despegarse de los últimos puestos.
Con una campaña irregular, marcada por altibajos, el equipo quedó fuera de competencia temprano y ahora el foco está puesto en el futuro. La voz del hincha no estuvo ausente en una noche que terminó de manera eufórica, gracias al triunfo que fue muy celebrado por los hinchas y el cuerpo técnico; eso sí, no sirvió para calmar las aguas y más allá que todos coinciden en un pedido: el plantel necesita refuerzos de jerarquía para lo que viene, el enojo con la comisión directiva volvió a estar presente en el José Fierro.
Ni bien el VAR confirmó el gol de Franco Nicola, los simpatizantes alzaron el grito de guerra en contra de los dirigentes: “el ‘Deca’ va a salir campeón, el día que se vayan todos los de la comisión...”, entonaron desde los cuatro sectores del Monumental.
Frente al estadio, en la salida tras el último partido, las opiniones se cruzaban con fuerza. Para Ariel Torres, un hincha de 42 años que no se pierde un partido de local, el rendimiento fue decepcionante. “Ganamos al final, pero no podemos engañarnos. Fue un torneo muy flojo. Hay que traer jugadores que marquen la diferencia, porque con lo que tenemos no alcanza. Así no nos va a dar para pelear nada”, remarcó el simpatizante que no se quedó a celebrar el triunfo que marcó el fin del semestre por el torneo doméstico.
A su lado, Camila Herrera, de 27 añps, mostraba un poco más de optimismo, “Fue duro quedar afuera, pero el grupo no se cayó nunca del todo. Le ganamos a Lanús con amor propio y eso vale. Si se refuerza bien, no vamos a sufrir con el descenso. Yo confío en que vamos a levantar en el otro torneo”, dijo la fanática.
Desde la tribuna del sector dos, “Coco” Giménez, histórico abonado fue tajante. “Hay que hacer limpieza. Basta de dar vueltas. Mario Leito tiene que dar un paso al costado. Ya cumplió un ciclo. Y necesitamos refuerzos reales, no apuestas. Con dos o tres nombres fuertes, podemos dar pelea, pero así no podemos seguir”, remarcó el jubilado.
En la misma línea, pero con una visión más serena, Luciana Díaz, de 28 años, expresó su fe en el futuro. “Nos faltó regularidad, pero hay una base. El técnico labura bien y el grupo no está roto. Con tres o cuato refuerzos clave, zafamos del descenso y podemos mirar más arriba. El gol a Lanús fue una señal de que no estamos muertos. Una lastima que termine el torneo, porque veníamos levantando”, se lamentó la estudiante.
Mientras algunos hinchas se iban entre cantos y otros con bronca, Federico Ponce, de Yerba Buena, dejó su análisis. “Tuvimos partidos muy malos, pero también mostramos cosas buenas. La defensa levantó, el arquero salvó puntos. Hay material para no caer. Lo importante es que traigan gente que sume y no que vengan a pasear o jugadores viejos que se lesionan todo el tiempo”, fue el deseo de Ponce.
La declaración disonante la puso Javier Montenegro, de 50 años, visiblemente preocupado. “No nos dejemos engañar por un gol sobre la hora. El equipo no tiene identidad, no asusta a nadie y no genera fútbol. Para mí la categoría está en peligro. Si no se cambia todo, cuerpo técnico incluido, se puede pasar mal. Lo digo con dolor, porque soy un hincha que sufre mucho por el rendimiento del equipo, pero con realismo”, remarcó.
En un clima de emociones cruzadas, el mensaje es claro: Atlético necesita reforzarse. Con una dirigencia cuestionada por parte de la hinchada y un plantel que mostró limitaciones, la próxima etapa será clave.